lunes, 17 de febrero de 2014

“No somos sólo juego bonito...”.


El paraguayo, que no la metía desde el 2-0 contra Tigre, entró por Insúa en el ST.

Beto Tisinovich; Btisinovich@ole.com.ar.

Adrián Fernández, autor del 1-1 agónico del Rojo ante Boca Unidos, rescató la entrega cuando el fútbol no apareció.

El equipo siempre quiere salir a ganar, más aún cuando estamos jugando de local, pero sabemos en la categoría en la que estamos. Habrá partidos que se darán de esta manera en donde la clave puede estar en un pelotazo”. El que resume el complicado partido que tuvo Independiente frente a Boca Unidos es Adrián Fernández, el que puso el 1-1 cuando parecía que los de Omar De Felippe iban a perder por primera vez en el Libertadores de América bajo su mando. Pero apareció esa pelota de Samuel Cáceres, su compatriota, y el paraguayo metió un zurdazo para el delirio de los hinchas diablos. “No tuvimos un gran partido como ese primer tiempo contra Brown de Adrogué. Nos costó y suplimos la falta de fútbol con entrega. Creo que desmostramos que no somos sólo juego bonito. Cuando hay que meter, metemos. Por eso pudimos rescatar un punto, aunque queríamos los tres, por supuesto”, afirmó el delantero que en la primera parte del torneo de la B Nacional no tuvo mucha acción. Ya sea con Miguel Brindisi, quien empezó el torneo con Cristian Menéndez y Seba Penco, ni tampoco con ODF, que a pesar de haberlo metido de titular en el 0-0 contra Independiente (Mza), luego sólo le dio un par de minutos frente Unión (1-1).
Pero en el 2014 el guaraní, a quien vinieron a buscar de Estudiantes, Tigre, Alianza Lima y Cerro Porteño, se le abrió una nueva chance luego de que en algunos amistosos de práctica la empezó a meter y el entrenador lo premió desde el arranque de la competencia oficial poniéndolo en el banco por sobre Menéndez y Penco. “No se me estaba dando por cosas del fútbol, uno siempre trabaja para cuando llegan estas oportunidades y no desaprovecharlas. Debo seguir mejorando para que me sigan teniendo en cuenta”, cerró el juvenil de 21 años que en el Final 2013 metió cuatro goles para que el Rojo soñara con quedarse en la A.

"OLÉ"

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