jueves, 28 de marzo de 2013

Montenegro: “En junio me veo festejando y aliviado”.

Referente ineludible de Independiente, el Rolfi dice que el clásico frente a Boca “hay que jugarlo con el corazón y con fútbol”. Y sostiene que llega en buenas condiciones físicas.


Por la camiseta. Montenegro, ayer, posa para Clarín. No se arrepiente de haber vuelto a Independiente. / NESTOR GARCIA.

De a uno o de a dos se van yendo todos los que estaban. El predio Parque Santo Domingo de Villa Domínico va quedando desierto. Los últimos en salir, son siempre los mismos, los grandes.

El más rezagado de todos es Daniel Montenegro, o simplemente El Rolfi.

El mismo que volvió para poner el pecho, su carisma y su talento excelso a un presente desteñido, más gris que rojo.

En momentos en los que no hay muchas ganas de hablar puertas afuera, días previo al partido contra Boca, un clásico que puede resultar vital para esta carrera cargada de histerias y sufrimientos, el 10 de Independiente charló con Clarín. De todo...

-El parate por las Eliminatorias mundialistas te sirvió para recuperarte bien de esa lesión muscular, ¿no?
-Sí, estoy muy bien. Llego en buenas condiciones. Mi intención era estar contra Quilmes, pero no quisimos arriesgar para no agravar la lesión. Me quedé con una bronca bárbara. Es duro quedarse afuera por lesión en estos momentos. Desde afuera se sufre el doble.

-Lindo partidito para volver...
-Sí, la verdad que sí. Para nosotros, este clásico tiene que ser el punto de partida. Somos conscientes de que debemos ganar un par de partidos al hilo para salir de abajo y para no tener que andar pensando permanentemente en el tema de los números. Yo creo que, para que eso suceda, es fundamental repetir las buenas actuaciones que tuvimos contra Vélez y, especialmente, el nivel que mostramos en el clásico contra Racing.

-¿Es especial este partido para vos?
-Éste y los que nos quedan hasta la finalización del campeonato. Cada punto vale, juegues con quien juegues. Obviamente, la repercusión en este tipo de clásicos es enorme. Ganar te da tres puntos como todos, pero el envión anímico es importante. Suma.

-Por lesión, en Boca no va a estar Riquelme. ¿Intuís que puede ser una ventaja para ustedes?
-No lo sé, recién una vez que termine el partido lo sabremos. Boca tiene un gran plantel. Te puede armar un equipo para el torneo local y otro diferente para la Copa Libertadores. Y ambos muy competitivos. Indudablemente, Román es una pieza clave, capaz de desequilibrar en cualquier momento. Es una lástima que no pueda estar por una lesión. A mí, en lo personal, siempre me gusta enfretarme con esa clase de jugadores. Espero que se recupere pronto. Es bueno verlo jugar.

-Al margen de lo futbolístico, pareciera que el clima externo no es el ideal. En los últimos días, hubo ex jugadores que hablaron no muy bien del equipo.
-Sinceramente no suma que hablen los de afuera, no viene al caso. No estamos para perder tiempo en esas cuestiones. Hay que estar tranquilos, serenos. Acá la consigna es tirar todos del mismo carro y que sea para el mismo lado. El cuerpo técnico, los jugadores, y los dirigentes estamos más unidos que nunca. Desde ese punto de vista estamos bien, muy bien.

-¿El de Boca es uno de esos duelos que hay que jugar con el corazón?
-Sí, claro. Pero también hay que jugarlo con la cabeza y con fútbol. Hay que estar concentrados los 90 minutos. Una distracción la podés pagar muy cara. No podemos regalar nada de nada. Estamos en una situación compleja. Nos quedan 13 finales y hay que jugarlas como tal. Calculo que todo se va a definir en las últimos dos o tres fechas.

-Éste es un plantel que está conformado por muchos jugadores de amplia experiencia, pero también hay un grupo numeroso de juveniles surgidos de las inferiores del club. Vos, como uno de los máximos referentes, ¿de qué hablás con los más chicos?
-Acá somos muchos los jugadores que superamos los 30 años. Hablamos permanentemente con los más chicos. En realidad, nos ayudamos entre todos. Es cierto que nosotros podemos transmitirles tranquilidad y que somos los que tenemos que asumir las presiones. Pero ellos, a su vez, contagian entusiasmo. No es sencillo, pero hay que ayudarlos a que se liberen de esas presiones para que puedan jugar, divertirse. Lo importante es que los más chicos puedan estar cómodos en este momento difícil. Si superan ésta, será un gran crecimiento en lo personal para cada uno de ellos.

-En lo que va de tu cuarto ciclo en el club, no te preguntaste “¿para qué volví?”
-Nooo... Sé por qué vine. Sé para qué vine a Independiente. Volví con muchísimas ganas, convencido de lo que hacía. Fue una decisión muy importante en mi vida. Estoy más fuerte que nunca. Jamás me voy a arrepentir de haber regresado a este club que tanto me dio.

-¿Y cómo te imaginás en junio, al final del torneo?
-¿Cómo me imagino? Me veo festejando y aliviado...


"CLARÍN"

No hay comentarios:

Publicar un comentario